El acoso escolar es un tema que ha preocupado a padres de familia, docentes, directivos, pero, sobre todo, a los estudiantes. Este tema ha tomado mayor atención en Colombia de manera reciente, ya que, solo en las últimas 48 horas, el país conoció tres casos de bullying que sacudieron a la opinión pública.
Tal vez el caso más impactante fue el de un menor de 13 años del Colegio Granadino, ubicado el municipio de Villamaría (Caldas). El menor de edad estaba jugando con sus compañeros cuando uno de ellos trató de empalarlo con una varilla.
En Colombia las cifras son alarmantes, según un análisis del Laboratorio para la Economía de la Educación de la Universidad Javeriana (LEE), bullying es un martirio que sufren al menos tres de cada diez estudiantes de colegios.
Respecto al tema que hoy tiene como tema central el país, Radio Nacional de Colombia responde algunas de las dudas más frecuentes.
¿Qué es el bullying?
El bullying "es un tipo específico de comportamiento agresivo que implica acciones negativas no deseadas en las que alguien daña e incómoda intencional y repetidamente a otra persona que tiene dificultades para defenderse", explica la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE. Asimismo, el acoso escolar se caracteriza por un abuso sistemático del poder, donde existe una relación desigual de poder entre la víctima y el victimario.
¿Por qué se produce el bullying?
Según la Universidad Internacional de Valencia, los motivos por los que se produce el bullying responden básicamente a una predisposición a la violencia por parte del agresor, ya sea por motivos psicológicos y de personalidad, o por un entorno familiar y social con antecedentes de violencia o de justificación hacia la misma.
¿En cuáles edades se presentan mayores casos?
Según la psicóloga Yolanda Crespo Diaz de la Universidad de Panamá, “la mayoría de los casos se dan a temprana edad, en los primeros años de primaria. Por lo general es de uno o varios niños o niñas contra un infante más débil o indefenso, el cual soporta maltratos de toda índole”.
¿Cómo identificar si alguien está sufriendo bullying?
Los niños suelen demostrar que están sufriendo acoso a través de cambios en su personalidad: decaimiento, tristeza, mucho temor, irritabilidad y cansancio. Además de estos cambios de humor, también es importante observar si tiene golpes desconocidos, ropa rota, si le faltan útiles escolares o dinero.
Los dos síntomas que más pueden observarse son la ansiedad y el temor, sobre todo, cuando es hora de volver al colegio, por eso se oponen o se irritan al saber que tienen que asistir. En los jóvenes esto suele confundirse con la rebeldía, pero estas emociones reflejan lo que pasa al interior de los estudiantes que sufren de hostigamiento.
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¿Cómo ayudar a alguien que esté sufriendo bullying?
Según la ONG, Kidshealth, los niños suelen sentir que la culpa es de ellos. Por eso no suelen buscar ayuda y se rehúsan a hablar con sus padres, sobre todo por la reacción que estos puedan tener. Es recomendable acercarse y hablarle de manera empática para que pueda entender que no tiene nada de malo contarles a otros lo que está pasando, además, brindarle un espacio seguro para que pueda tener tranquilidad a la hora de hablar sobre su caso.
Una vez que se confirmen las agresiones, lo mejor es acudir a un ente que pueda ayudar ante esta situación. En el caso del bullying escolar, esto se haría a través de los directivos de la institución, ya que ellos deben tener un conducto regular para proteger a la víctima y ayudarla.
¿Cuáles son las consecuencias del bullying?
Según la Universidad Internacional de Valencia, estos son los principales efectos negativos del bullying en los niños y jóvenes:
● Baja autoestima
● Actitudes pasivas
● Trastornos emocionales
● Problemas psicosomáticos
● Depresión, ansiedad y pensamientos suicidas
● Pérdida de interés por los estudios, lo que puede desencadenar en un menor rendimiento y fracaso escolar
● Aparición de trastornos fóbicos
● Sentimientos de culpabilidad
● Alteraciones de la conducta: intromisión, introversión, timidez. aislamiento social y soledad
● Problemas en las relaciones sociales y familiares
● Baja satisfacción familiar
● Baja responsabilidad, actividad y eficacia
● Síndrome de estrés postraumático
● Rechazo a la escuela
● Manifestaciones neuróticas y de ira
● Faltas de asistencia a la escuela e incluso abandono de los estudios
En casos extremos, el acoso escolar ha conducido al suicido de algunas víctimas y sus peligrosos efectos para la salud física, mental y emocional del individuo pueden llegar a volverse crónicos, acompañando a la víctima durante toda su vida.